Fernando Rivera Román

🍀 Instructor de Karate-Do desde 1980.

🍀 Más de 45 Años como profesor de Karate-Do en el Dojo Club Kiaido de Barbate.

🍀 Más 35 años como Instructor de Karate en Algeciras (Gimnasio Adagio, VitalSur, Cai Club).

🍀 Cinturón Negro 7º Dan de Karate JKA/WF (Japan Karate Association / World Federation).

🍀 Instructor, Examinador y Árbitro clase A JKA/WF (Japan Karate Association / World Federation).

🍀 Cinturón Negro 5º Dan RFEK (Real Federación Española de Karate).

🍀 Entrenador Nacional de Karate-Do nº 327 (FEK – CSD Real Federación Española de Karate – Consejo Superior de Deportes).

🍀 Instructor Internacional de Karate-Do Shotokan (JKA/WF) Japan Karate Association / World Federation).

🍀 “Special Right” JKA/WF. Autorizado para examinar y otorgar grados de Dan por Japan Karate Association / World Federation.

🍀 Instructor Jefe de JKASKTESPAÑA. Asociación Nacional Filial de Japan Karate Association en España.

🍀 Instructor principal de Seikan Dojo.

Hace más de 50 años que me pongo el karategi diariamente, para entrenar. Eso significa para mí el Karate Budo, una forma de vida.

Este noble arte me abrió las puertas del Mundo, donde, hasta en sus más recónditos rincones tengo amigos que viven, sienten y practican lo mismo que yo.

La dedicación a esta disciplina me ha facilitado poder viajar por infinidad de países y continentes, rigiendo su práctica como denominador común.

La Japan Karate Association, organismo al que pertenezco y represento, es guardiana de la más firme tradición del Karate Budo, con la mayor representación a nivel mundial. Es por ello que me siento afortunado y no puedo dejar de mencionarlo.

Hoy en día ostento el grado de 7º Dan JKA y soy Instructor internacional, Juez y examinador. Solo pido a la vida que me permita poder entrenar de manera regular hasta el resto de mis días y que, el momento de partida, me pille entrenando.

Si mi humilde experiencia puede valer como ejemplo a futuros karatekas, permitiéndome un consejo les diría: el Karate-Do no es una manifestación del razonamiento lógico. Dentro de su práctica hay algo más que la mayoría de la gente nunca llegará a sentir.

El Karate-Do es mucho más que una fórmula para resolver contiendas, es mucho más que aprender a pegar puñetazos y patadas, convertirse en un superhombre o un campeón.
El Karate-Do es un camino de vida para aquellos que realmente lo entienden y aman.

El Karate-Do no son federaciones, campeonatos ni exámenes. El Karate-Do es la persona que lo practica con devoción y sacrificio. Algo muy personal del individuo, que nuestra sociedad se ha empeñado en hacerlo algo de todos, y que todos por desgracia juzgan.

Fernando Rivera Román